Huellas de Fé

la palabra de Dios es real

ILUMINEMOS EL MUNDO.

Dentro de Cristo tenemos una nueva identidad y autoridad que podemos disfrutar y gozar.

Seamos un reflejo de Cristo a todo el mundo, que Su Reino se establezca en nosotros y Su plan perfecto se cumpla.

Que podamos alumbrar en medio de la oscuridad, la confusión y los problemas. Seamos la esperanza para aquellos que nos rodean y el canal para que conozcan a Jesucristo.

Seamos un referente para otros, una guía y levantémonos para proclamar que sólo Jesucristo es el camino, la verdad y la vida (Jn.14:6)

DIOS SIEMPRE NOS AYUDA

Muchas veces atravesamos momentos difíciles, puede que incluso no entendamos muchas cosas, pero Dios nos prometió que estaría siempre con nosotros.

Aunque parezca que nuestra vida se rompe, que todo está perdido y que no podemos más; siempre hay una oportunidad. Incluso si todo se tambalea o ya hemos perdido la esperanza, siempre hay un rayo de luz en el camino.

La tormenta puede llegar, pero debemos recordar que sólo Dios es nuestra verdadera paz en medio de cualquier tormenta que podamos a travesar.

Aunque todo cambie, seamos firmes y confiemos en Él. Estamos en las mejores manos y bajo la mejor cobertura. Declaremos una y otra vez, que Dios es nuestra ayuda.

¡SEAMOS LUZ!

Vivíamos perdidos, sin rumbo, sin Dios ni esperanza, pero al conocer a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador, nuestro destino  ha cambiado de manera completa.

Que de nuestro corazón pueda brotar siempre la gratitud por todas las cosas, sabiendo que Dios es Soberano y todas las cosas están en Su mano.

Como dice la palabra de Dios, nosotros somos la luz del mundo y eso es algo que no debemos esconder.  Vivamos cada día dándole a Él toda la gloria. Que todo nuestro ser, espíritu, alma y cuerpo puedan vivir siempre acorde con Su voluntad.

 Cristo es la verdadera luz y está con nosotros siempre. Dejemos que su luz siga brillando.

FUE POR SU AMOR.

Cuando uno ama de verdad, está dispuesto a entregarlo todo. Nada se convierte en obligación, sino es un disfrute.

La mayor prueba de amor fue que Dios entregara a su propio hijo por nosotros. Gracias a la muerte y resurrección de Jesucristo tenemos una nueva vida.

Podemos disfrutar de todo dentro de Cristo y experimentar Su poder.

Ya todos nuestros pecados han sido perdonados en la cruz y tenemos redención.

Sólo Jesucristo vino como el verdadero Profeta anunciando el camino (Jn.14:6), como el verdadero Sacerdote solucionando nuestro problema del pecado (Ro.8:2) y como verdadero Rey venciendo a Satanás (1ªJn.3:8).

Que cada día, en cada momento y situación, podamos disfrutar de nuestra nueva identidad.

UNA NATURALEZA DIFERENTE.

Somos invadidos por muchos sentimientos y pensamientos a lo largo del día.

Tenemos que ver las cosas siempre desde otra perspectiva y actuar en todo de manera correcta.

Que cada día podamos menguar para que Cristo crezca más en cada uno de nosotros.

Dejemos nuestra naturaleza y costumbre que no nos ayudan. Que Gálatas 2:20, pueda ser una realidad en cada una de nuestras vidas.

Dios que está con nosotros es quien nos da la fuerza. 

¡CRECE Y FLORECE!

La palabra de Dios dice que todo ayuda a bien a aquellos que amamos a Dios (Ro. 8:28). Debemos ver en medio de todas las cosas el plan que Dios tiene y poder mirar todo desde una perspectiva diferente.

No debe ser mi deseo, mi interés o mi plan, sino vivir viendo el deseo de Dios, Su interés y Su plan. Lo más importante es que yo me levante en el lugar donde estoy y pueda marcar la diferencia dejando mi huella de fe.

Aunque parezca que nada ocurre y que nada cambia, Dios siempre está trabajando. Él está perfeccionando Su obra en cada uno de nosotros.

Todas las situaciones que vivimos, son parte del proceso y el canal que Dios usa para trabajar en nuestras vidas.  En medio de todo que podamos ser agradecidos y tener un corazón diferente.

SOMOS NUEVAS CRIATURAS.

Dentro de Cristo tenemos una nueva identidad y autoridad. Somos Hijos de Dios y nuestro destino ha cambiado de manera completa.

Dios a través de la llenura de Su Espíritu, nos da la gracia, la fuerza y poder, para superar todo con el evangelio.

Que podamos levantarnos cada día y marcar la diferencia. Ser esa luz en medio de la oscuridad. Y que podamos seguir experimentando que Dios que es vivo, tiene todo el poder y está siempre con nosotros.

ESCUCHEMOS SU VOZ.

Cada día debemos escuchar la voz de Dios y vivir aferrándonos a Su palabra, que es lo que nos sostiene. Dentro de Cristo ya tenemos todas las bendiciones, el Evangelio es completo y más que suficiente para nosotros.

Que podamos recibir la guía y la dirección de Dios en todo momento. Él está pendiente de cada detalle. Sigamos hacia delante tomando la palabra y recibiendo Su dirección.

Experimentemos en cada momento que la palabra de Dios es viva y tiene poder.